Soy actriz y me he pasado la vida sobre los escenarios. Ya os podéis imaginar toda la cantidad de cosméticos que he probado, por no hablar de todos los maquillajes que me he puesto.
Así que mi cara ha sido un lienzo que he tenido que cuidar muchísmo porque a parte de ser mi carta de presentación, la he castigado muchísimo.
20 años probando todo tipo de productos, baratos, caros, de perfumería, de farmacia... y al final, los que más me gustaron eran carísimos, una sola crema podría costarme 200€.
Hasta que mi prima me descubrió Mary Kay ¡Nunca le estaré lo suficientemente agradecida! Ahora puedo cuidar mi piel, con productos absolutamnete buenos y a precios razonables.
Me gustaron tanto sus productos que decidí estudiar y aprender más sobre ellos y ahora también trabajo como Skin Coach. Así puedo ayudar a otras personas a que ciuden de su piel!!!
¿Quieres ser uno de ellos?
Ánimate
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