Estamos acostumbrados a vivir en la sociedad del No esfuerzo, y eso, para algunas cosas está estupendo (como no necesitar levantarse del sofá para cambiar de canal) pero nos hace poco constantes en otras.
La estética y la belleza nos puede llegar a obsesionar hasta el punto de pasar por el quirófano para conseguir esos rasgos que deseamos o incluso atiborramos de cápsulas que nos prometen quemar todas las grasas mientras engullimos toneladas de pasteles y pizzas.
Mi experiencia con las clientas es que a todas les interesa lo que les cuento sobre el cuidado de la piel y de como deberían utilizar sus productos específicos pero el conflicto viene cuando les digo que para obtener los resultados deseados tienen que tener constancia y hacerlo 2 veces al día ( mañana y noche). Crearse una rutina de cuidado básico de la piel les aterra a muchas y al final se dan por vencidas. Prefieren ponerse una bb cream que les hace 10 cosas a la vez, aunque sólo sea por fuera, a utilizar un tratamiento que les va a sanear su piel y se la va a dejar luminosa de verdad, incluso sin maquillaje!!!!!
El hecho es que el 99% de las personas que han probado mi tratamiento están muy contentas con el resulatdo pero... ¿qué les pasa con la rutina?
Os quiero proponer un par de cosas para que aprendáis a incluir este momento de higiene y belleza cada día de vuestras vidas y no tireis la toalla!!! Merece la pena!!! Al final lo acabareis disfrutando.
1. El momento:
Necesitamos encontrar nuestro momento. La ducha de la mañana es perfecta para lavarse la cara. Mientras esperamos el agua caliente puedes estar masajeando la piel de tu cara con la limpiadora 3 en 1 Timewise. Al salir de la ducha sólo tienes que ponerte el contorno y la hidratante ( 1 min para todo)
Por la noche, lo mejor es hacerlo antes de cenar, cuando todavía tenemos energía para hacerlo. Yo, personalmente, después de cenar lo único que quiero es tirarme en el sofá y de ahí no me mueve nadie.
2.Disfrutarlo:
Este puede ser tu momento del día para desconectar. Entra en el baño, cierra la puerta y ponte la música que te apetezca. Siéntate en una silla ( o en la taza del váter) y empieza a aplicarte tus cremas de forma pausada y relajada, tu piel lo agradecera y tu mente también. Al final es como una meditación, dejas la mente en blanco y disfrutas del masaje que te estás dando!!! En teoría en 3 minutos estás lista. Yo ahora estoy 10 minutos dentro del baño y lo prolongo al máximo... ¡es mi momento del día!
Salgo con la pila recargada, dispuesta a lidiar con mis 3 fierecillas en el momento de irse a la cama ( para el que nunca hay batería suficiente)
¡MIRAR SI MERECE LA PENA!
Espero haberos ayudado a encontrar vuestra rutina de higiene y belleza.
Un besazo
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